En 1714 el zar Pedro I introdujo la primera medida contra el abuso del alcohol, creando la orden “Por alcoholismo”. La orden se imponía en las comisarías, y junto con la cadena y el collar pesaba 8 kg. Se colgaba de tal manera que era imposible quitársela, y el “condecorado” debía llevarla durante una semana a la vista de todos. Vamos, que era el equivalente al san benito de aquí, ¡pero por otros motivos!